Los discos de vinilo son ya casi
un lugar común de la nostalgia. Si a esto le agregamos el clásico final feliz de la comedia de amor, una historia de cuatro amigos cercanos a los
cuarenta, unidos por la música y por sus frustradas relaciones con el sexo
opuesto y la trillada asociación de seguir- insistiendo-en-la-música con la incapacidad de madurar y, contrariamente, casamiento o
formalización de pareja con el pasaje a la adultez, el
resultado podría llegar a ser desolador… Y sin embargo, el resultado es una
comedia exquisita, por momentos desopilante, que coloca al lugar común en el centro de la
escena para darlo vuelta y convertirlo en objeto de disección.
Días de vinilo, la nueva película de Gabriel Nesci (Ver trailer aquí) es una comedia
inteligente, con un guión impecable y actuaciones sobresalientes que nadie
debería dejar de ver (quien haya visto la serie televisiva Todos contra Juan del
mismo realizador, podrá ir haciéndose una idea de lo que estoy hablando). Damián
(Gastón Pauls), un guionista frustrado anclado en la comedia de amor pasatista,
Facundo (Rafael Spregelburd), un ex compositor dedicado a vender parcelas en un
cementerio privado, Marcelo (Ignacio Toselli), un John Lennon petiso y
desarticulado, empecinado en ganarse un viaje a Liverpool a través de la
competencia de su banda tributo, y Luciano (un impecable Fernán Mirás), un disk
jockey obsesivo y paranoico que tiene un programa de radio, son los
protagonistas de esta historia coral que dialoga a un tiempo con Woody Allen y con Abel Santa Cruz.
Damián, abandonado por Ana (Carolina Peleritti), una fría y calculadora
crítica de arte, conoce a Vera (una adorable Inés Efrón), sencilla y hasta naif
que se atreverá a destrozar su nuevo guión desde el punto de vista del
espectador común. La obvia parodia de las relaciones entre artista, crítica,
mercado y público se ponen en evidencia a través de este personaje cuyo guión termina siendo, además, una especie de puesta en abismo de la propia película.
Por su parte, Marcelo,
obsesionado por hacer funcionar su banda, cuyo único miembro vitalicio es él
mismo, conoce de pronto a una colombiana con rasgos orientales, cuyas iniciales
son Y.O. y ya no podrá salir de la encrucijada entre seguir sus sentimientos o
continuar trabajando para la banda.
Luciano, enamorado obsesiva y
patológicamente de Lila, una sensual y exitosa cantante de rock (Emilia Attias),
que lo denigra permanentemente a través de todas y cada una de las formas que
encuentra para hacerlo, sufre temporariamente una pérdida total de audición, que
le niega la música, el único vínculo verdadero que puede establecer con la
realidad.
Finalmente, Facundo es el único
que ha sido capaz de mantener un vínculo amoroso durante más de diez años con
Karina (Maricel Álvarez), la típica novia dominante y decidida con la que está
a punto de contraer matrimonio. Pero claro, la “formalidad” le ha significado a
Facundo la pérdida de la sensibilidad artística y lo ha convertido en un buen
vendedor de la muerte.
Párrafo aparte merecen las
intervenciones de Leonardo Sbaraglia como Leonardo Sbaraglia en busca de un
guión que lo represente en sus diálogos con Pauls. Imperdibles.
A pesar de cierta
recurrencia en los estereotipos femeninos que insisten en la existencia de
mujeres ángeles (Efrón, Álvarez) y de mujeres demonios (Attias, Pelleritti), Días de vinilo logra hacer del lugar
común un objeto artístico digno de las mejores comedias. Los guiños permanentes
al mundo de la música de los setenta y los ochenta, la parodia bien lograda de
las comedias de amor norteamericanas, la pregunta por las relaciones entre
crítica y artista, entre artista y público, la puesta en abismo de la propia
comedia y, por sobre todo, las enormes actuaciones y el excelente guión de Gabriel Nesci son los
ingredientes que hacen de esta película, la prueba de que el cine argentino
es también capaz de hacer excelentes comedias.
No se la pierdan.
Hasta la próxima.
Próxima entrega: Cornelia frente al espejo de Daniel
Rosenfeld.
4 comentarios:
No vi la película pero no debe ser facil hacer una crítica tan interesante de una comedia. Me dio ganas de verla. Gracias.
PD. Por que es tan dificel poner ese maldito código para dejar un comentario? Probé tres veces y no me lo acepta. Pruebo una vez más...
La vi, Laura, me morí de risa! Excelente comedia y excelente comentario. Tiene algunos tics dle psicoanálisis (por eso hablas de Woody Allen?)El pobre Pauls que, inconscientemente, no sabe como hacer para perder ese guion tan malo, en el fondo el sabe que es malo... Después, la colombiana que quiere conectar al Lennon con la madre, Mirás que se enamora de las mujeres más imposibles para el... Impresionante la actuacion de Mirás, lloré literalmente de risa.
En fin, me encantó la peli
Me encantó tu comentario sobre esta comedia que es super recomendable. Para los seguidores de "Todos contra Juan" o los que quieran simplemente pasarla bien, es una película con muchos aciertos como bien los destacás vos.
Coincido con Elsa en que el papel y la actuación de Mirás son lo mejor.
Para ver "Cornelia frente al espejo" vamos a tener que movernos hasta el Patio Bullrich, ja, ja... pero lo prometido es deuda, espero ese nuevo comentario en tu blog. A mí también me intriga que habrán hecho con este cuento tan enigmático de Silvina que es puro diálogo. Un abrazo y hasta la próxima.
Sigo su agenda profe y ya me vi las dos: Infancia clandestina me encantó y estuvo bueno haber leido antes su comentario porque entre en la película de otra manera.
Dias de vinilo la vi antes de leerla y me maté de risa, me encantó. Los diálogos entre Gastón Pauls y Sbaraglia, como dice usted, no tienen desperdicio. También me encanto la chica que hace de Vera, no la conocía.
Bueno, espero su entrada de Cornelia, esa no me entusiasma demasiado por lo que estuve viendo
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