"En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts´ui Pen, opta -simultáneamente- por todas..."

jueves, 7 de junio de 2012

La tiranía de la comunicación

El siguiente fragmento fue extraído del capítulo "Periodistas o ¿relaciones públicas?" de La tiranía de la comunicación de Ignacio Ramonet, un periodista español establecido en Francia, director de Le Monde Diplomatique. Acá, Ramonet reflexiona y se pregunta acerca de la especificidad del periodista en esta actualidad mediática cuando todos tenemos acceso a las redes sociales y a Internet y todos somos un poco también "periodistas". 
Si prefieren escuchar la lectura del capítulo completo en la voz incomparable de Eduardo Aliverti,  pueden hacerlo aquí
En el pasaje que se reproduce por escrito más abajo, Ramonet reflexiona acerca de la responsabilidad tanto del periodista como de los ciudadanos en relación con la información. También habla de la necesidad de que el periodismo se analice a sí mismo, es decir, de que los trabajadores de la comunicación sean objeto de crítica como cualquier ciudadano común. Espero, lo disfruten:
Ignacio Ramonet

"¿Qué les queda como especificidad a los periodistas? Es una de las razones del sufrimiento de los media. Y, en particular, de la prensa escrita. Los media que se desarrollan son los ligados a tecnologías del sonido, de la imagen. E incluso cuando se sigue escribiendo, se hace sobre una pantalla.
Los periodistas no constituyen un cuerpo homogéneo. Hay discrepancias, debates. Es una profesión en la que hay que trabajar mucho hoy. Los periodistas son además ciudadanos y consumidores de media en mayor medida que los demás, y son muy conscientes de que estos problemas están planteados, y los discuten permanentemente.
Hay una toma de conciencia, pero ¿se puede hablar de una responsabilidad? ¿Se trata de responsabilidad exclusiva de los periodistas? Los ciudadanos también tienen su responsabilidad. Pues informarse es una actividad, no una recepción pasiva. Los ciudadanos no son simplemente receptores de media. Es evidente que el emisor tiene una gran responsabilidad, pero informarse supone también cambiar de fuentes, resistir a una versión si resulta demasiado simplista, etc. No es muy complicado ahora llegar a la conclusión de que una persona no puede informarse exclusivamente por medio de un telediario. El telediario no está hecho para informar, está hecho para distraer. Está estructurado como una ficción. Es una ficción hollywoodiense. Comienza de una cierta forma, termina en un happy end. No se puede poner el final al principio. Mientras que un periódico escrito puede comenzar a leerse por el final. Al final del telediario uno ya ha olvidado lo que pasaba al principio. Y siempre termina con risas, con piruetas.
La persona que se dice: me voy a informar seriamente viendo el telediario, se miente a sí misma. Porque no quiere reconocer que se deja llevar por su propia pereza.
El medio de comunicación no puede soportar por sí solo el esfuerzo que requiere informarse. Sobre todo hoy, cuando la información es superabundante. Pero hay dos opciones: o uno quiere informarse o quiere saber vagamente lo que pasa. Y si se quiere informar tiene todas las posibilidades de hacerlo recomponiendo las informaciones. No existen únicamente los periódicos, se cuenta con las revistas, los libros. Pero eso supone la voluntad de hacerlo. Es un trabajo.
[...]
Los medios de comunicación deben desarrollar, cada vez más, análisis sobre su propio funcionamiento, aunque sólo sea para que sepamos cómo funcionan, y para recordar que no están a salvo de la inspección, de la introspección y de la crítica. Pero este camino se recorre de una forma relativamente lenta porque resulta muy confortable juzgar a los otros sin ser juzgado."

¡FELIZ DÍA DEL PERIODISMO A TODOS AQUELLOS QUE TRABAJAN DÍA A DÍA PARA COMUNICAR DESDE LA RESPONSABILIDAD Y EL COMPROMISO CON LA "REALIDAD"!